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jueves, 9 de diciembre de 2010

Bitácora #2 de Vincent Stewart

27 de noviembre de 1989

Hoy se me permitió ver a la pequeña. Sus ojos son rojo carmesí, algo realmente extraño. Según me han dicho, era hija de la adinerada familia Rumsfeld, la cual fue asesinada esta misma tarde, debido a si indiscreción ante los hechos que se presentaron el día catorce del mes cinco de este mismo año.
Mi superior me negó el permiso de volverla a ver, pues, al parecer, la reina cambió de parecer y no quiere que nadie la vea. Mi tarea ya no es cuidar de ella ni vigilarla, ahora se me ha asignado un grupo de jóvenes, al cual debo entrenar y preparar para misiones especiales. Creo que ninguno de ello está consciente del verdadero fin de estas "misiones".
Al morir Vesuvius, fue inmediatamente reemplazado por mi hermano, Cronos Stewart. Tengo motivos para pensar que nada de esto es normal. No habrían matado al antiguo presidente de no haber intentado llevarse a su hija.
Otra cosa que me es necesario reportar, es el hecho de que la mayoría del personal que ha tenido contacto físico con la bebé ha caido muerta al instante, incluso han muerto teniendo lo que, según las leyes de la física, los hace inmune a lo que provoca su muerte.

Bitácora #1 de Vincent Stewart

14 de Mayo de 1989

Con a penas un mar de meses de edad, una pequeña ha sido traída a nosotros por mandato real. Dudo mucho que un bebé logre sobrevivir bajo las circunstancias en las que nos encontramos. El fin de traerla, es totalmente desconocido, nadie se atreve a cuestionar la decisión que la reina ha tomado. Lo único que sabemos es que esto se hace a espaldas del rey, y que por ninguna razón debemos permitir que la saquen de aquí.
Tal parece que la llegada de dicha bebé ha tranquilizado a la mayor parte del reino, ¿por qué? No lo sé. Por ahora mi orden es cuidarla, mantenerla aquí y tener un registro de sus actos.
Es todo por ahora.

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Qué saben ellos?


¿Saben qué color me gusta?

¿Saben qué odio?
¿Saben qué me gusta hacer?
¿Saben qué música me gusta?
¿Saben por qué escribo?
¿Saben qué siento?
¿Saben cómo me siento?
¿Saben qué quiero sentir?
¿Saben cuáles son mis sueños?
¿Saben por qué odio tanto a la sociedad?
¿Saben por qué muchas personas me dan asco?
¿Saben qué olor me agrada?
¿Saben qué flor me gusta más?
¿Saben dónde me gusta estar?
¿Saben dónde me gustaría estar?
¿Saben cómo me gusta estar?
¿Saben por qué quiero a las personas que aprecio?
¿Saben a qué llamo yo un amigo?
¿Saben lo que para mí es la vergüenza?
¿Saben por qué no me importa nada?
¿Saben cuál es mi motivación en la escuela?
¿Saben siquiera si la tengo?
¿Saben qué quiero cómo motivación?
¿Saben en dónde me gusta comer?
¿Saben qué es lo que más me desanima?
¿Saben qué es lo que más me anima?
¿Saben qué es lo que me tranquiliza?
¿Saben a quién le debo mi sentimiento hacia la sociedad?
¿Saben por qué nadie sabe cómo soy?
¿Saben por qué no quiero escuchar a nadie?
¿Saben por qué soy tan poco emotiva?
¿Qué saben?
¿Por qué quieren adivinar lo que pienso si ni siquiera conocen mis gustos?
¿Qué los hace pensar que tienen total conocimiento en mi vida?
¿Yo?
¿Ustedes?
¿Creen que tienen derecho a decirme qué es lo que debo de pensar?
¿Quién les dijo que eran importantes?
¿Yo?
¿Ustedes?
¿Los demás?

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Caparazón de espinas

Siempre eran tiempos de guerra en un país en desarrollo, un país que extrañamente nadie conocía por su diminuto tamaño. Había conflictos graves cada 100 años, era el mismo patrón que tenía una llamada flor de esperanza, la cual era nada más y nada menos que una rosa que crecía en medio de la capital. Esta flor no tenía relación alguna con los sucesos del país.

La rosa creció escuchando las melodiosas sinfonías en piano, los maravillosos cuentos de hadas que las madres contaban a sus hijos y viendo como las parejas caminaban sumamente perdidas en el amor. Así, junto con ella, fue creciendo un fuerte deseo de encontrar a quien le acompañaría por el resto de su vida, esperando, al jardinero que la cuidaría hasta marchitarse. Conforme el tiempo pasaba y la guerra crecía, la flor fue perdiendo la esperanza, pues veía cómo las parejas discutían y se separaban, al oír gritos de terror en lugar de escuchar el piano y la manera en la que los niños que para entonces eran adultos se pervertían.

No pudo hacer otra cosa más que entristecerse, y poco a poco fue rodeándose de sus espinas, lastimándose a sí misma con ellas. Esto no le importaba con tal de no ver, sentir o escuchar ese aterrador mundo en el que se encontraba. Cada día, su caparazón de espinas se hacía más grueso. Aún anhelaba tener a alguien junto a ella.

Meses después, llegó su último día de vida, el día en el que se marchitaría sin haber cumplido sus sueños. Por un momento deseó ser como el resto de las rosas, quienes tenían la suerte de poseer a una persona que las cuidara, por ser como las demás plantas, que tardaban días en marchitar, por no tener que volver a vivir en el siglo siguiente.

En el momento justo en el que decidió dejarse morir, una mano ensangrentada atravesó su fortaleza y acarició sus pétalos al tiempo que se deshacía de la gran cantidad de espinas que había. En ese instante pudo escuchar nuevamente las melodías en piano que tanto le gustaba oír, así como los cuentos de hadas que solía escuchar.

Desde ese entonces ya no tuvo que nacer cada siglo, ni siquiera se había marchitado. Había sido la primera flor que lograba conseguir lo que más deseaba.

martes, 12 de octubre de 2010

No sé qué es.


No sé qué es. ¿Será que a pesar de todo aún te sigo amando? ¿Será que después de todo aún sigues en mi? Esto es locura Esto es amor Quisiera saber qué está mal Quisiera saber porque seguimos complicando las cosas Yo sé muchas cosas que tu no  Pero tu no sabes nada No eres el mejor No eres inteligente No eres para muchas guapo Para mi si Cometes muchas estupideces Las mismas que yo, tengo que decir  No está mal Siempre y cuando tu y yo estemos juntos  Qué sorpresa No lo estamos Ya no importa Creo que cada quién esta bien es su camino  Hasta pronto No me evites  Que yo no te evitaré Me dará igual lo que hagas Incluso si me odias  Ya no importa

jueves, 16 de septiembre de 2010

What is this? Who are you?

Hace mucho que no tengo tantas ganas de buscar a alguien, de querer estar cerca.

Hace tanto tiempo que nadie me roba los pensamientos.
Hace demasiado tiempo que mi corazón se aflije.
¿Quién eres?
Siempre te veo.
Siempre te siento cerca.
Siempre siento el calor de tu cuerpo.
Siempre escucho tu voz.
Siempre te anhelo dentro de mis sueños.
Siempre terminamos juntos.
¿Te conozco?
¿Me conoces?
¿Porqué me ayudas?
¿Ganas algo?
Es cierto... Se supone que nadie sabe quién eres... Pero yo lo sabré tarde o temprano...
Sí me usas para mal, de todos modos lo sabré, así como tú sabrás quién soy.

jueves, 26 de agosto de 2010

¿Dónde estás?

Sé que está aquí, pero no lo veo. Aquí debería estar, pero no logro sentirlo. ¿Estoy segura de que este es el lugar? Sí, pero aún así no lo veo.
Quiero verlo, quiero abrazarlo, quiero vengarme. ¿Dónde estás? ¿Por qué estás lejos de mí? ¿Por qué quiero te necesito?
No puedo simplemente enterrar estos sentimientos en lo más profundo de mi corazón, porque siempre que te sientan saldrán, sólo a lastimarme y para crear una dependencia hacía ti.
¿Quién eres? ¿Te conozco? No puedo recordarte, mucho menos sé si te conozco. ¿Sigues estando aquí? Tengo que encontrarte. Te quiero, te necesito, te detesto.
¡¿Dónde estás?! Me estoy desesperando, mientras más tiempo tarde en hayarte más grandes son las heridas de mi cuerpo y de mi corazón. Si tanto tengo que verte, ¿por qué no estás a mí lado?, ¿acaso tengo que encontrarte yo? ¿acaso tu también me has olvidado? ¿porqué yo y no tú?
Me pregunto si tu también estás pasando por lo que yo, solamente para dar conmigo.
¿Porqué necesito que tus brazos me rodeen? ¿porqué me quitas el sueño? Solamente cuando estoy dormida puedo sentirte cerca, sin embargo mi mar de pesadillas me mantiene presa hasta el amanecer. ¿porqué al despertar me duele el cuerpo?¿porqué tengo heridas que no recuerdo haberme hecho?
No importa. Si eres importante para mí y yo para ti, si dependemos uno del otro, si perdemos el sueño por nosotros, significa que daré contigo y tú conmigo muy pronto. Pero aunque sepa que estamos más cerca de lo que pensamos, seguiré sufriendo si no te veo, si no te siento, si no te escucho.